Techos fijos de aluminio
Los techos fijos de aluminio sistalumin se presentan como una solución perfecta para el cerramiento de terrazas, áticos, solárium, piscinas… con la intención de crear una estancia estanca para habitarla de forma permanente a modo de habitación extra, estudio… durante todo el año.
Este tipo de estructuras nos permiten decorados de habitáculos sin miedo a que el sol y el agua estropeen muebles y decoración, siempre teniendo en cuenta la limitación de no poder abrir el techo.
Los materiales de las placas de los techos fijos pueden ser de distintas clases y acabados, vidrios, paneles sandwich o policarbonatos.
Ventajas de alos techos fijos de aluminio
Los techos fijos de aluminio ofrecen varias ventajas significativas en comparación con otros materiales utilizados en techos. Aquí hay algunas ventajas comunes asociadas con los techos fijos de aluminio:
- Durabilidad: El aluminio es un material altamente duradero y resistente a la corrosión. No se oxida ni se deteriora fácilmente con el paso del tiempo, lo que garantiza la longevidad del techo. Además, los techos de aluminio son capaces de soportar condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos, lluvia intensa o nieve.
- Ligereza: El aluminio es un material ligero en comparación con otros metales utilizados en techos, como el acero. Esto facilita su instalación y reduce la carga en la estructura del edificio. La ligereza también puede resultar ventajosa en términos de transporte y manipulación durante la instalación.
- Versatilidad de diseño: Los techos fijos de aluminio ofrecen flexibilidad en términos de diseño y estética. El aluminio puede moldearse y fabricarse en una variedad de formas y tamaños para adaptarse a diferentes estilos arquitectónicos. Además, está disponible en una amplia gama de colores y acabados, lo que permite personalizar el techo según las preferencias del propietario.
- Bajo mantenimiento: Los techos de aluminio requieren poco mantenimiento a lo largo de su vida útil. No se agrietan, deforman ni se decoloran fácilmente. El aluminio es un material no poroso, lo que significa que no absorbe agua ni permite el crecimiento de moho o hongos. Esto reduce la necesidad de limpieza y reparaciones frecuentes.